EXPOSICIÓN: Marcas de agua. De Manhattan al Golfo de México. HUGO FONTELA
Círculo del Arte ha inaugurado su temporada de otoño con la primera exposición en Barcelona de Hugo Fontela (Grado, 1986), el joven artista asturiano afincado en Nueva York, que en los escasos cuatro años transcurridos desde su fulminante aparición en el ruedo artístico español, ha conseguido desarrollar su obra en progresión insistente, presentarla en reconocidos espacios de arte y darle entrada en prestigiosas colecciones particulares e institucionales.
En 2008 sus obras han sido objeto de exposiciones individuales en la Casa de Vacas del Parque del Retiro de Madrid y en el Centro Cultural Palacio Revillagigedo de Cajastur en Gijón. Coincidiendo con su exposición de Barcelona, tiene lugar en el Instituto Cervantes de Chicago su muestra Gulf of Mexico Days.
Hugo Fontela ocupa ya un lugar destacado entre los representantes de la joven pintura española gracias a una asombrosa, brillante y precoz andadura. Interesado desde niño por el dibujo y la pintura, ingresó en 2001 en la Escuela de Artes y Oficios de Avilés y realizó el bachillerato artístico en la Escuela de Arte de Oviedo. En 2005 se traslada a Nueva York para perfeccionar su formación, estudiar cursos de grabado en la conocida escuela de arte The Art Students League e instalar en Manhattan su estudio-taller. En noviembre de 2005, con sólo 19 años, obtiene el prestigioso XX Premio BMW de Pintura, que recibe de manos de la Reina Doña Sofía. En 2007 obtiene el Premio de la Asociación de Críticos de Madrid al mejor artista de la Feria Estampa ’07, donde fue expuesto por Círculo del Arte.
Fontela está presente en Círculo del Arte desde primavera de 2007 con su obra gráfica. La muestra Marcas de agua. De Manhattan al Golfo de México. Cinco años de obra sobre papel reúne 70 dibujos de técnica mixta y formatos diversos, que van desde el pequeño formato hasta la excepcional medida de 200 x 120 centímetros en el caso de la obra Big Watermark. En una parte de las obras manifiesta el autor su predilección inicial por la temática del paisaje industrial y portuario, degradado por las aguas, la polución y el envejecimiento. En la otra, inspirada por su reciente estancia en la costa del Golfo de México, abandona Fontela los escenarios urbanos y se adentra en la temática más naturalista de las plantas y restos orgánicos arrojados por el mar y erosionados por las mareas. Estos despojos vegetales de las playas del Golfo y los herrumbrosos hierros de los muelles de Manhattan, se erigen en símbolos de la caducidad, portadores de las marcas de agua que los va consumiendo.