Antoni Tàpies
Antoni Tàpies (Barcelona, 1923-2012) es uno de los artistas españoles de mayor prestigio. Pintor, escultor, grabador y escritor, se inició en el arte con obras muy influidas por el surrealismo.
Tras intentar compaginar sus estudios de derecho con su pasión por el arte, abandonó Tàpies su carrera académica y se decantó por la pintura. Como artista de formación básicamente autodidacta y hombre de gran cultura -amante de la filosofía, la literatura y la música- llegó el pintor, escultor, pensador y ensayista del arte a convertirse en uno de los principales exponentes del informalismo a nivel internacional. Ávido buscador de una nueva espiritualidad, se interesó también por las filosofías y religiones orientales -principalmente el budismo zen- en las que, como en su propia obra, se funde la frontera entre materia y espíritu, cuerpo y alma, hombre y naturaleza.
El gran reconocimiento y la valoración internacional de la obra de Tàpies han reportado al artista premios y distinciones del más alto nivel y asegurado su presencia en los museos y colecciones más prestigiosas del mundo. Dentro del arte de vanguardia ha creado Tàpies un lenguaje propio tendente a la abstracción y cargado de simbolismo, en el que se mezclan tradición e innovación.
La inicial adscripción al surrealismo de tono mágico de su época de Dau al Set cedió pronto paso a la abstracción geométrica, que desembocó en el informalismo, dentro del cual Tàpies se situó en la denominada pintura matérica, también conocida como art brut. Ésta se caracteriza por la experimentación de nuevas técnicas y el empleo de materiales heterogéneos –a veces de desecho- como cuerdas, papel, polvo de mármol, objetos encontrados etc.
Combinados éstos con los materiales tradicionales del arte, dotan a Tàpies de un nuevo lenguaje de marcada expresividad espiritual, donde el soporte matérico se transmuta y convierte en una reflexión sobre la condición humana. A esta reflexión contribuyen significativamente los característicos signos iconográficos y elementos simbólicos –como cruces, letras, números, asteriscos, figuras geométricas y miembros corporales- que Tàpies inserta en sus obras para abordar alegóricamente cuestiones existenciales como la vida, la muerte, la enfermedad, el amor o la soledad.
Otro rasgo distintivo de este gran creador es la contención cromática, que se manifiesta en el empleo frecuente de gamas sobrias, terrosas, de colores austeros -ocres, marrones, grises, beiges etc.- contrapunteados a veces con negros profundos y rojos vigorosos de tonalidades y trazo característicos. Los elementos y rasgos descritos convierten en única e inconfundible la creación de Tàpies y pueden reconocerse tanto en la pintura como en la obra gráfica del maestro.
De la sostenida actividad del artista en los diversos dominios de la gráfica ha nacido una abundante producción de memorables estampas, series, carpetas y libros de bibliofilia.