Antonio Saura

Antonio Saura (Huesca, 1930 - Cuenca, 1998) comienza a pintar muy pronto, durante una larga enfermedad juvenil. Después de una primera fase en la que desarrolla una pintura de carácter onírico y experimental, se instala en París en 1953, donde participa en las actividades del grupo surrealista. El crítico Michel Tapié le introduce en los círculos de la última vanguardia parisina, la del informalismo pictórico. En 1957 funda en Madrid, junto con otros artistas y críticos el grupo El Paso, que propugnaba un lenguaje gestual cercano al informalismo europeo y al expresionismo abstracto americano.

A partir de 1958, Saura dedica gran parte de su trabajo a la obra sobre papel. Su obra, en la que las figuras son sometidas a una violenta distorsión expresionista, supone una reflexión crítica sobre la cultura española y sobre los mitos de la sociedad actual. Su paleta, inicialmente reducida casi al mínimo (blanco, negro y rojo), adquiere una nueva riqueza cromática a partir de los ochenta.